MI PAIS NO ES UNA FINCA


En la reciente cadena de televisión, del Señor Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, hace referencia al estado en que se encuentra Costa Rica, manifestando que se encontró la finca encharralada y que esta en proceso de limpieza. La forma en que hace su presentación de una manera muy confortable, sentado en un sillón y con su corbata floja, pareciera esta destinado a presentarse ante el pueblo, como un ciudadano común, sin grandezas y con humildad. Eso no esta mal, lo malo es que su forma de comunicarse con los costarricenses, pareciera que esta dirigida a una gran mayoría de ignorantes. Lo expreso de esta manera, porque puede ser mas sencillo, decir que la situación real del País, tal cual la encuentra al asumir su mandato no es la adecuada, ni la esperada. En palabras sencillas, pueden los humildes costarricenses, comprender lo que el mandatario, quiere externar. El señor Presidente debe conocer que nuestro país, es culto, con un grado de analfabetismo mínimo, donde no se necesita comparar el país con una finca, para hacerles entender que la administración que han llevado los gobiernos anteriores no ha sido la mejor.

Si el Presidente hoy día, ve a nuestro hermoso país como una finca, a la cual se le ha encargado la tarea de dirigir y administrar, su percepción es la errónea, pues el suscrito al igual que mas de un millón trescientas mil personas, le dimos el encargo de asumir la Presidencia de la República de Costa Rica, un pequeño país en extensión, que debe ser Gobernado y Administrado como se hace con los grandes países. Pensando en grande, se atienden los problemas de una mejor manera, si lo reducimos a una simple finca, los problemas que actualmente tenemos, serán disminuidos y minimizados y como tal mal atendidos.

No es lo mismo, Gobernar un país, que administrar una finca, no es lo mismo Gobernar, que dedicarse a cultivar, no es lo mismo Gobernar, que bailar, por eso no es lo mismo verla bailar, que bailar con ella.

Los que decidimos, dar nuestro voto, al Señor Presidente, lo hicimos con la convicción de un cambio, porque nos convenció con una propuesta seria, diferente y que consideramos honesta. Me preocupa, la forma en que el mismo, hoy día, se dirige, se comporta y se comunica. Lo hace pretendiendo verse humilde y popular, sin embargo no queremos populismo, queremos acciones directas y concretas, que hagan que los costarricenses vean el esfuerzo, por cambiar las cosas. No lo quiero ver bailar en los pueblos, no lo quiero ver sacando tarjetas rojas, en medio mundial de ffútbol no lo quiero ver en Facebook, posteando todo lo que hace de manera popular, no lo quiero ver con cuanto selfie pueda tomarse. Si quiere seguir disfrutando como un ciudadano común, si quiere verse como un ciudadano mas, no es problema, el problema es que su manera de actuar ha sido puesta en conocimiento de toda la ciudadanía, pretendiendo ser popular y yo no quiero un Presidente Popular, yo quiero un Presidente que sepa Gobernar y que nos demuestre el porque tomamos la decisión de elegirlo.

Don Luis Guillermo, Usted indico: “Cuando me equivoque, corríjanme; cuando me pierda, búsquenme; cuando flaquee, denme fuerzas. Si no les escucho, reclámenlo; si les abandono, si no estoy ahí cuando más me necesiten, si usurpare con aviesa intención la confianza depositada en mí con tanta generosidad por un pueblo que demanda honestidad y buen gobierno, repúdienme”

A poco mas de dos meses, que es poco tiempo, para saber si las cosas andan bien, solamente considero que se ha equivocado en la forma en que tiene que hacernos ver que es un Presidente para el pueblo, que no es lo mismo un Presidente populista. Algo pasa en su asesor de imagen, me gustaba mas verlo como un hombre serio, que como un hombre mostrando su faceta populista. La humildad es buena, pero no hay que aparentarla.

Mi País, no es una finca, ya anteriormente alguien la quiso ver como una empresa, que requería de buenos gerentes, y fallo en su intento.

Mi Costa Rica, es un país, que requiere ser gobernado, con transparencia. Un buen Gobernante es un verdadero líder de su equipo de trabajo, que motiva y estimula a su gente, es una persona auto motivada, positiva, disciplinada, comprometida y competente, se rodea de gente entrenada, comprometida con su propio crecimiento y competente para realizar su trabajo. Un buen Gobernante, reporta y saca de su equipo a los mediocres, cuando éstos no muestran interés en mejorar, piensa, analiza y busca oportunidades para mejorar más y más el rumbo del país. Queremos un país, más exitoso, que ofrezca mejores condiciones de trabajo para todos los ciudadanos, con seguridad económica, crecimiento profesional y estabilidad laboral. Un buen Gobernante, alcanza todas las promesas de campaña, que estableció como sus metas, y logra más que eso. Sobrepasa todas las expectativas. Por ello, no nos vea como una finca, véanos como el gran país, que somos, en esta vertiente podemos asegurar que sólo existen tres tipos de gobiernos. Primero, aquellos que gobiernan bien y comunican mal. Segundo, aquellos que gobiernan mal y comunican mal y, tercero, aquellos que gobiernan bien y comunican mejor. Estos son los que verdaderamente trascienden.

Lic. Rafael A. Rodríguez Salazar
Abogado y Defensor Social.
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